miércoles, 22 de julio de 2020

El Momento




Mis besos se deslizaban por todo su cuerpo dejando tatuada en su piel el calor de mi esencia por donde mi lengua pasaba.

 Bajando lentamente donde mis dedos araban con delicadeza su sexo separando los pliegues  que ocultaban su entrada.

 Comenzando a beber de se manantial que brotaba de su interior, rozando mi comisura de los labios con las finas láminas que separaban los suyos. Su sexo respiraba sobre mi rostro, dejaba esa humedad latente, ese vaho que intentaba transpirar mi piel  y se pegaba a cada poro quemándome de deseo.

 Su rostro era fiel reflejo del calor que se acumulaba en su interior, suspiraba, gemía, gritaba. Cualquier sonido salido de su boca era insuficiente para calmar ese incendio que asediaba su corazón.

Sus piernas se cerraron sobre mi cabeza impidiéndome oír la melodía que estaba tocando esa noche. Sus caderas se contoneaban de manera brusca impedían que pudiera respirar otra cosa que no fuera su sexo.

Mi lengua ávida de placer buscaba cada rincón de su sexo, explorándolo de una manera ansiosa mientras mis dedos servían de frontera que delimitaba el recorrido que mi lengua debía hacer. Sus manos se posaban sobre mi cabello, mi nuca, acariciaban mi espalda como si jamás la hubieran tocado.

 Mis dedos se bañaban libidinosos en el mar de su esencia mientras mi cuello giraba sobre su sexo transmitiendo esos escalofríos por todo su cuerpo. Al final esa presión sobre mi espalda, esas marcas de sus manos sobre mi piel, esa relajación de sus piernas, ese sonido agudo seguido de una respiración pausada, esa mirada perdida en el infinito.

En efecto la diosa había salido, se había expresado, volviendo a la tranquilidad de su templo donde descansaría sólo hasta cuando esa ofrenda de deseo volviera a hacerse presente.



Orestes

4 comentarios:

  1. ORESTES

    Baila el erotismo su danza ardiente en tu pluma, se encienden los instintos, y se desata la locura y placer, todo un convite emocional, ardiente y fragoroso, que pone al alma de rodillas, rindiendo pleitesía, al acto sexual.

    Fabuloso amigo, un abrazo para ti.

    LÚCAS

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  2. Wowww mi amigo Orestes, cuanta lascivia
    me inclino ante tus letras, maravillada
    por el arte de tu pluma, todo un placer
    recorrer tu espacio poético.

    Besitos dulces
    Siby

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  3. Es uno de los actos mas íntimos y sensuales que leí , de una forma espectacular haciendo sentir cada paso de ese deleite de pasión y erotismo

    Como siempre amigo nunca defraudas

    Besos grandes

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  4. Desde luego,,,, real.... Jolines,,, un saludo desde Murcia.

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