Mis
besos se deslizaban por todo su cuerpo dejando tatuada en su piel el calor de
mi esencia por donde mi lengua pasaba.
Bajando lentamente donde mis dedos araban con
delicadeza su sexo separando los pliegues
que ocultaban su entrada.
Comenzando a beber de se manantial que brotaba
de su interior, rozando mi comisura de los labios con las finas láminas que
separaban los suyos. Su sexo respiraba sobre mi rostro, dejaba esa humedad
latente, ese vaho que intentaba transpirar mi piel y se pegaba a cada poro quemándome de deseo.
Su rostro era fiel reflejo del calor que se
acumulaba en su interior, suspiraba, gemía, gritaba. Cualquier sonido salido de
su boca era insuficiente para calmar ese incendio que asediaba su corazón.
Sus
piernas se cerraron sobre mi cabeza impidiéndome oír la melodía que estaba
tocando esa noche. Sus caderas se contoneaban de manera brusca impedían que
pudiera respirar otra cosa que no fuera su sexo.
Mi
lengua ávida de placer buscaba cada rincón de su sexo, explorándolo de una manera
ansiosa mientras mis dedos servían de frontera que delimitaba el recorrido que
mi lengua debía hacer. Sus manos se posaban sobre mi cabello, mi nuca,
acariciaban mi espalda como si jamás la hubieran tocado.
Mis dedos se bañaban libidinosos en el mar de
su esencia mientras mi cuello giraba sobre su sexo transmitiendo esos
escalofríos por todo su cuerpo. Al final esa presión sobre mi espalda, esas
marcas de sus manos sobre mi piel, esa relajación de sus piernas, ese sonido
agudo seguido de una respiración pausada, esa mirada perdida en el infinito.
En
efecto la diosa había salido, se había expresado, volviendo a la tranquilidad
de su templo donde descansaría sólo hasta cuando esa ofrenda de deseo volviera
a hacerse presente.
Orestes
ORESTES
ResponderEliminarBaila el erotismo su danza ardiente en tu pluma, se encienden los instintos, y se desata la locura y placer, todo un convite emocional, ardiente y fragoroso, que pone al alma de rodillas, rindiendo pleitesía, al acto sexual.
Fabuloso amigo, un abrazo para ti.
LÚCAS
Wowww mi amigo Orestes, cuanta lascivia
ResponderEliminarme inclino ante tus letras, maravillada
por el arte de tu pluma, todo un placer
recorrer tu espacio poético.
Besitos dulces
Siby
Es uno de los actos mas íntimos y sensuales que leí , de una forma espectacular haciendo sentir cada paso de ese deleite de pasión y erotismo
ResponderEliminarComo siempre amigo nunca defraudas
Besos grandes
Desde luego,,,, real.... Jolines,,, un saludo desde Murcia.
ResponderEliminar